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Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina


Mensajes de la santísima Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, Bosnia & Herzegovina dados el día 25 de cada mes a la vidente
MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI

Año 2000

MARIJA PAVLOVIC - LUNETTI

25 de enero de 2000
“¡Queridos hijos! Hijitos, los invito a la oración continua. Si oran, están más cerca de Dios y Él los va a conducir por el camino de la paz y de la salvación. Por eso hoy los llamo a dar paz a los demás. Solamente en Dios está la verdadera paz. Abran sus corazones y conviértanse en dadores de paz y los demás, por medio de ustedes y en ustedes, descubrirán la paz, y así darán testimonio de la paz y del amor de Dios que Él les da. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de febrero de 2000
“¡Queridos hijos! Despierten del sueño de incredulidad y pecado, porque este es un tiempo de gracia que Dios les da. Aprovechen este tiempo y pidan a Dios la gracia de la curación de vuestro corazón, para que con el corazón miren a Dios y al hombre. Oren de manera especial por los que no han conocido el amor de Dios y den testimonio con vuestra vida para que ellos también conozcan a Dios y su inmenso amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de marzo de 2000
“¡Queridos hijos! Oren y aprovechen este tiempo porque es tiempo de gracia. Estoy con ustedes e intercedo por cada uno de ustedes ante Dios para que su corazón se abra a Dios y al amor de Dios. Hijitos, oren sin cesar, hasta que la oración llegue a ser gozo para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de abril de 2000
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a la conversión. Ustedes se preocupan demasiado de las cosas materiales y poco de las espirituales. Abran sus corazones y de nuevo trabajen más en la conversión personal. Decidan cada día dedicar tiempo a Dios y a la oración hasta que la oración se convierta para ustedes en un encuentro gozoso con Dios. Solo así vuestra vida tendrá sentido y contemplarán con alegría la vida eterna. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de mayo de 2000
“¡Queridos hijos! Me regocijo con ustedes y, en este tiempo de gracia, los invito a una renovación espiritual. Oren, hijitos, para que en ustedes habite el Espíritu Santo en plenitud, de modo que puedan testimoniar con gozo a todos aquellos que están lejos de la fe. Hijitos, oren en particular por los dones del Espíritu Santo para que, en el espíritu del amor, estén cada día y en cada situación más cerca del hermano, y superen toda dificultad con sabiduría y amor. Yo estoy con ustedes e intercedo por cada uno de ustedes ante Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de junio de 2000
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a la oración. Aquel que ora no tiene temor del futuro. Hijitos, no olviden: Estoy con ustedes y los amo a todos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de julio de 2000
“¡Queridos hijos! No olviden que están aquí en la Tierra en camino hacia la eternidad y que su morada está en los cielos. Por eso, hijitos, estén abiertos al amor de Dios y abandonen el egoísmo y el pecado. Que su alegría esté solo en descubrir a Dios en la oración cotidiana. Por eso, aprovechen este tiempo y oren, oren, oren. Dios está cerca de ustedes en la oración y por medio de la oración. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de agosto de 2000
“¡Queridos hijos! Deseo compartir con ustedes mi alegría. En mi Corazón Inmaculado siento que son muchos los que se me han acercado y que, cuando oran y se convierten, llevan de manera especial en sus corazones la victoria de mi Corazón Inmaculado. Deseo agradecerles y alentarlos para que, con el amor y la fuerza del Espíritu Santo, trabajen aún más para Dios y Su reino. Yo estoy con ustedes y los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de septiembre de 2000
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a abrirse a la oración. Que la oración se convierta en gozo para ustedes. Renueven la oración en sus familias y formen grupos de oración, así experimentarán alegría en la oración y comunión. Todos lo que oran y son miembros de grupos de oración, están abiertos a la voluntad de Dios en el corazón y testimonian gozosamente el amor de Dios. Yo estoy con ustedes y los llevo a todos en mi corazón y los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de octubre de 2000
“¡Queridos hijos! Hoy deseo abrir mi Corazón materno a ustedes e invitarlos a todos a orar por mis intenciones. Deseo renovar con ustedes la oración e invitarlos al ayuno, que deseo ofrecer a mi Hijo Jesús para la venida de un tiempo nuevo, un tiempo de primavera. En este año jubilar, muchos corazones se han abierto a mí y la Iglesia se renueva en el Espíritu. Me regocijo con ustedes y doy gracias a Dios por este don, y a ustedes, hijitos, los invito a que oren, oren, oren, hasta que la oración se convierta en alegría para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de noviembre de 2000
“¡Queridos hijos! Hoy, cuando el Cielo está de manera especial cerca de ustedes, los invito a la oración, para que a través de la oración pongan a Dios en el primer lugar. Hijitos, hoy estoy cerca de ustedes y bendigo a cada uno con mi bendición maternal, para que tengan fuerza y amor por todas las personas que encuentren en su vida terrena y para que puedan dar el amor de Dios. Me regocijo con ustedes y deseo decirles que vuestro hermano Slavko ha nacido al Cielo y que intercede por ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

25 de diciembre de 2000
“¡Queridos hijos! Hoy, cuando Dios me ha permitido estar con ustedes, con el Niño Jesús en brazos, me regocijo con ustedes y le doy gracias a Dios por todo lo que ha hecho en este año jubilar. Doy gracias a Dios especialmente por todas las vocaciones de aquellos que han dicho “sí” a Dios en plenitud. A todos los bendigo con mi bendición y la bendición de Jesús recién nacido. Oro por todos ustedes para que nazca la alegría en sus corazones y para que también ustedes lleven la alegría que yo tengo hoy. En este Niño les traigo al Salvador de sus corazones y a Aquel que los llama a la santidad de vida. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensajes de años anteriores del día 25 de cada mes a la vidente María