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Comunidad de las Bienaventuranzas

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Sor Vicky
1ra. visita de
Sor Vicky a Buenos Aires
Muchas gracias por haber respondido
al llamado
Con la alegría de la misión
cumplida, no podemos dejar de agradecer.
Agradecer especialmente a la Comunidad
de las Bienaventuranzas que autorizó el
viaje de Sor Vicky a la Argentina y confió
en nosotros.
Agradecer al grupo de voluntarias/os que
con gran amor a Jesús y María,
y en el anonimato, se abocaron a organizar los
varios encuentros y su estadía
en Buenos Aires.
Agradecer a las parroquias y los colegios
que generosamente abrieron sus puertas,
con el resultado de que casi 3.500 personas
pudieron escucharla.
Agradecer a los conjuntos musicales y
vocales que animaron tan piadosa y alegremente
las reuniones.
Agradecer a quienes con sus donaciones
y/o colectas ayudaron a solventar los
gastos incurridos por esta visita.
Agradecer a los que se sintieron llamados
a escucharla.
Llevó años concretar este
proyecto y nos sentimos muy felices
por este regalo del Cielo.
Como todos habremos podido comprobar,
Sor Vicky tiene el don de la palabra,
un conocimiento admirable de los textos
bíblicos y un amor inmenso a Jesús. Y
quedamos embriagados del amor que
nos brindó.
Su delicado estado de salud y las
indicaciones médicas no le permitieron conceder
entrevistas privadas, como muchas veces
lo ha hecho en Medjugorje, y
como seguramente lo hubiera querido hacer
aquí. Esperamos que sabrán
comprender quienes tenían la ilusión
o la necesidad de una charla con
ella.
Nuestro compromiso, tanto con su
comunidad como con sus médicos, fue
cuidarla y protegerla durante su permanencia
en nuestro país.
Sor Vicky llegó perfectamente bien
a Lima y, luego de un merecido
descanso, se encuentra abocada a
su nueva misión en su país.
Ella siempre ha estado muy unida en oración con
los argentinos, y luego de su visita se
forjó una verdadera comunión
de corazones.
Queremos agradecer nuevamente la
participación de todos, con el
convencimiento de que muchos serán
los frutos de estos encuentros.
Los saluda afectuosamente, unido en oración.
Juan Carlos Escudero
Que la Sagrada Familia y la Corte Celestial,
les prodiga toda clase de BIEN, DE GRACIAS
Y BENDICIONES y que ellas perduren a través
del nuevo año.
Permítanme decirles con cariño:
PERDON, perdón a cada uno de los
que no pude recibir personalmente para
compartir, como me habría encantado.
Les ruego de corazón, ofrecerlo.
No dudo que tendremos una nueva ocasión
de vernos y que nuestra querida
Gospa, obtendrá de su Hijo JESUS,
el tiempo suficiente para poder hacerlo
a gusto.
El tiempo que me permitió Dios
estar entre ustedes, en vuestro bello
país, fue breve y limitado.
Creo con sinceridad, que fue lo que EL
dispuso para Argentina en estos momentos.
Estoy convencida que el Señor mismo,
a través de nuestra Madre los bendijo
y los seguirá bendiciendo mucho
más de lo que le han pedido y mucho
más de lo que han imaginado (Efesios
3, 18-20). Vuestra generosidad será
ampliamente recompensada. Dios que es
Tierno y Bondadosos, rico en Misericordia,
ha leído, lee y leerá en
vuestros corazones todo lo que habrían
deseado compartir conmigo. No me cabe
la menor duda que ha escuchado vuestros
ruegos y súplicas y les concederá
el deseo de vuestros corazones (Salmo
37, 1-5).
Les abraza cariñosamente y sigue
orando sin cesar por todas vuestras intenciones,
vuestra hermanita,
Victoria de Jesús (Vicky)
Permítanme decirles, con todo cariño:
PERDON,
Queridos hermanos en Cristo,
Muchos
argentinos que hemos peregrinado a Medjugorje
hemos conocido y compartido una charla
con sor Vicky de la Comunidad de las Bienaventuranzas.
Su inmenso Amor por Cristo, su conocimiento
y manejo de la Biblia hace siempre que
sus palabras nos lleguen al corazón.
Quedamos reconfortados, convencidos de
que la oración es la fuerza que
necesitamos para vivir en el AMOR y en
PAZ.
Durante años le expresamos nuestro
propósito de invitarla a la Argentina,
para poder compartirla con nuestros familiares,
amigos e integrantes de nuestras comunidades.
Hoy sor Vicky tiene la autorizacion de
su Comunidad para viajar a nuestro pais
y la vigencia de nuestra invitación.
Queremos
que muchos puedan enriquecerse con
su presencia y palabra, ella misma
nos escribe " Argentina necesita
la unión de corazones. Nuestra
querida Gospa y el Señor son
de todos y sor Vicky tambien.
Pretendemos lograr reuniones de Comunión,
Solidaridad y Unidad en el Amor de
Cristo y nuestra Madre Celestial".
Estará en Buenos Aires entre
el 8 y el 12 de diciembre y vea a
continuación el programa.
Todos sabemos de su delicada salud,
por lo que comprenderán que
no podra conceder entrevistas privadas,
por el escaso tiempo de su visita
y también porque debe repartir
su dia entre la programación
y su tiempo de oración y descanso.
Les pedimos hagan circular esta invitación
que esta abierta a toda persona que
quiera escucharla.
Muchas gracias.
Los saludamos afectuosamente,
Coordinación General a cargo
de Juan Carlos Escudero
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Sor
Victoria de Jesús, llamada
cariñosamente sor Vicky,
nació en el Perú y pertenece
a la Comunidad de las Bienaventuranzas
desde hace casi 15 años. Ingresó
a la Comunidad en Lima, siendo luego
trasladada a Francia. Allí
se encargó de la traducción,
del francés al español,
del libro Retiro de Consagración
y Carta (manual para el retiro
de 33 días de preparación
para la consagración a la Santísima
Trinidad por medio de María)
del Hermano Ephraïm. Desde hace
7 años vive en Medjugorje donde
brinda apoyo espiritual a innumerables
peregrinos.
La Comunidad de las Bienaventuranzas
fue fundada en 1973 por Gérard
Croissant, casado, hoy día
Hermano Ephraïm, diácono
permanente.
Las Bienaventuranzas surgen
de la corriente de la Renovación
Carismática y forman parte
de las "Nuevas Comunidades"
nacidas tras el Concilio Vaticano
II. Está presente en 32 países
y cuenta con 46 casas en Europa, 11
en Africa, 7 en Asia, 3 en América
Latina, 3 en América del Norte,
2 en Oceanía y 3 en Oriente
Medio.
Tomando en cuenta el crecimiento de
la Comunidad de las Bienaventuranzas,
la Santa Sede ha reconocido oficialmente
esta nueva realidad eclesial, el 8
de diciembre de 2002, como una «Asociación
Privada Internacional de Fieles de
Derecho Pontificio con Personalidad
Jurídica. |
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La
Comunidad de las Bienaventuranzas está
fuertemente impregnada del deseo de hacer
de la vida presente, a través de
la alabanza, la belleza de la liturgia
y la vida fraterna, una anticipación
del Reino venidero. En un espíritu
de castidad, cohabitan los diferentes
estados de vida: familias con niños,
sacerdotes, hermanos y hermanas célibes,
consagrados. La vocación de la
Comunidad no es otra que un llamado a
ser verdaderamente pueblo de Dios aspirando
a la vida trinitaria y, como Teresita
del Niño Jesús que lo eligió
todo, se sitúa en el corazón
mismo de la Iglesia para ser el amor.
La vida de la Comunidad se caracteriza
también por una apertura a los
carismas y los dones del Espíritu
Santo y así participa en la renovación
de la Iglesia. Su interés específico
por las raíces hebraicas de nuestra
fe católica da un lugar especial
a la oración para la unidad de
los cristianos. Y se distingue por la
importancia que da a la pobreza vivida
como un abandono total a la Providencia,
en la disponibilidad de estar presente
a todo tipo de pobreza de nuestro tiempo.
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